con su trágico sollozar y su sombra de oscuridad blanca
cristalinas lagrimas que lavan la sangre derramada
resquebrajandose en el suelo lleno de cadáveres
vampiros están lamiendo el suelo para alimentarse
de lo último que queda de la humanidad perecida;
extinta ya hace algunos siglos, por la ambición y la riqueza
de un mundo Negro incapaz de compasión
yo jugando el papel de recolector de escombros,
encontré mi alma hecha pedazos, quemada y lacerada;
pidiendo de limosna un consuelo para su desesperanza,
le abrigue con una manta de estupideces optimistas
luego le disparé para que muriese tranquila
No hay comentarios:
Publicar un comentario